Consiste en el que generalmente se conoce como tratamiento del nervio. Es una especialidad reconocida desde 1963 por la Asociación Dental Americana y probablemente una de las más importantes dentro de la odontología, puesto que en la mayoría de las ocasiones es el tratamiento que salvará al diente de su extracción.
Consiste en acceder al órgano pulpar, al nervio del diente, proceder a su desinfección y posterior sellado; obteniendo como resultado un diente desvitalizado pero sano para ejercer su función dentro de la cavidad oral.