April 20, 2017
Problemática Oral Asociada al Piercing
La academia dental americana, ADA, se ha posicionado contraria a esta práctica, sobre todo a los insertados en la lengua, labios y boca por los riesgos que supone los piercings orales para todos los tejidos periodontales.
El incremento de la población con piercings has provocado un aumento importante de estos pacientes en las consultas odontológicas. Estas personas deberían realizar un seguimiento más exhaustivo de su salud oral ya que el piercing puede derivar en diversas complicaciones.
CONSEJOS DE SALUD EN PACIENTES CON PIERCINGS:
- Higiene: se ha de limpiar el piercing cuidadosamente sobre todo después de las comidas, toma de bebidas y cuando se fuma.
- Utilización de colutorio con clorhexidina como antisépticos para evitar la infección de la herida tras la inserción.
- No utilizar los enjuagues habituales de uso diario hasta que no esté totalmente cicatrizada la herida.
- Evita el consumo de tabaco alcohol y grasas para acelerar los procesos de cicatrización.
- Evitar el juego o tocamiento del piercing hasta que no se hayas cicatrizado totalmente la herida.
Si aparece una infección en la zona del piercing, hay que retirarla de inmediato, acudir al odontólogo y realizar tratamiento con gel bioadhesivo de clorhexidina y algún antiinflamatorio sistémico. Si la infección es grave, se recomienda terapia antibiótica. En el caso de atletas portadores de piercings orales, debería recomendar la utilización de protectores bucales para evitar lesiones o traumatismos
PROBLEMATICA ORAL ASOCIADA AL PIERCING
CICATRICES QUELOIDES:
Son cicatrices hipertróficas, abultadas y fibrosas. Son tumoraciones grandes y rojizas (aunque luego se lo vuelven de color de la piel) y dolorosas al tacto. No son pre cancerosos pero no es posible removerlos quirúrgicamente.
RECESION GINGIVAL:
Un piercing lingual suele provocar recesiones en la cara lingual de los incisivos ante posteriores. Un piercing en el labio inferior causará la recesión en la cara vestibular de los incisivos inferiores. Estas recesiones suelen aparecer entre los seis meses y los dos años desde la colocación del piercing.
TRAUMATISMOS:
En el caso del piercing en la lengua, el traumatismo puede ocasionar pérdida del sentido del gusto, del tacto, disminución de la capacidad de hablar y deformidades, así como un gran dolor debido a la formación de hematomas que pueden llegar a encapsularse e infectarse
HIPERSALIVACION:
La presencia de un cuerpo extraño en la cavidad oral puede llegar a producir una hiper salivación que puede resultar muy incomoda y molesta para el sujeto. Esta alteración la sufren más del 60% de los portadores de piercings intraorales.
INFECCIONES:
si no se emplean las medidas higiénicas adecuadas y no se trabaja en un medio estéril, pueden producirse infecciones locales que incluso podrían llegar al torrente sanguíneo y diseminarse a otros órganos. Estas infecciones pueden ser tan letales como la hepatitis B y el VIH.
FISURAS Y FRACTURAS DENTALES:
Con los piercings intraorales se puede crear el hábito de empujarlo contra el diente, ocasionando hipersensibilidad dental. El 80% de los portadores de piercings sufren algún tipo de pérdida de estructura dentaria.